Después de haber
compartido con todos vosotros las diferentes técnicas de traducción a la hora
de efectuar una traducción, hemos decidido conveniente acompañaros desde el
principio. Es decir, desde el momento exacto cuando uno se halla frente a su
escritorio con el texto que tiene que ser traducido para mañana.
Queremos ser
útiles para ti y vamos a guiarte y explicarte cómo afrontar tu hoja en blanco.
Lo primero que
tienes que hacer es efectuar una lectura comprensiva del texto. Si hace falta,
léelo dos veces porque es posible que en la primera lectura no hayas podido
darte cuenta de ciertos aspectos irónicos del texto. También será de gran ayuda
poder informarse un poco sobre el autor del texto. Todo depende del tipo de
texto. Si se trata de un artículo de un periódico, será importante conocer las
tendencias políticas del periódico. Este era sólo un ejemplo, pero vale para
todo tipo de textos. Nunca hay que tomar a la ligera la presentación del texto.
El tamaño de las frases y su disposición dentro del texto.
Lo segundo que
hay que tomar en consideración es el destinatario de nuestra traducción y
adaptar de forma pertinente el nivel de lengua que debemos utilizar para
nuestra traducción. Todo esto sin olvidar
la función comunicadora de la traducción porque cada tipo de texto tiene
una función específica. Hay que tomar en
cuenta las convenciones culturales del texto y respetar en la manera de lo posible
todas las expresiones y realidades existenciales propias de cada lengua.
El siguiente
paso es el texto, tomar nota de los factores intra-textuales y con ellos, las
ideas clave del texto, es decir, de qué habla y cómo lo hace. El nivel de la
lengua es determinante, puede ser estándar, vulgar, familiar, culto, etc. Las
alusiones a otros escritos, las metáforas o referencias intertextuales. El
estilo de la escritura y la creatividad cuidando de respetar la normativa
gramatical que estipula la RAE. El tono del texto es otro elemento que uno debe
tener en cuenta. Debe fijarse si es serio, irónico, indignado, etc. La
coherencia interna y organización del discurso mediante el análisis respetando
las frases y los movimientos.
Muchas veces es
necesario tener conocimientos extralingüísticos necesarios para la comprensión
del texto.
Otro consejo que
os podemos dar es el de identificar con un rotulador rojo u otro color los
puntos delicados para llevar a cabo la traducción. Será imprescindible una
reformulación en la lengua meta.
Ahora, sólo
falta armarte de motivación y acercar a tu mesa un diccionario bilingüe, un
unilingüe de la lengua de origen y de la lengua meta, un libro de gramática y
un diccionario bilingüe de refranes y dichos populares.
Después de
traducir el texto, no olvides asegurarte que no has olvidado ninguna palabra o
descuidado alguna información fundamental. Asegúrate de que no has sobre
interpretado alguna frase del texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario