Torre de Babel

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martes, 3 de junio de 2014

Los límites de la traducción del humor

Los chistes se basan muchas  veces en perjuicios sociales, raciales, culturales. También se centran en estereotipos de nacionalidades diferentes, etc. Trataremos de identificar algunos de ellos así como el problema que se deriva de ellos a la hora de la traducción.










El humor procede de muchas y diferentes ramificaciones. Pero la base de toda germinación humorística es el reflejo burlesco de la sociedad existencial. Veamos pues, algunos ejemplos:








- El humor es un instrumento que sirve a mujeres morenas y rubias para incentivar la tensión y rencillas de estos dos cánones de belleza.





- Pues me han dicho que las rubias en la cama son mejores que las morenas.
- Nah, no es cierto, mi esposa se ha teñido varias veces y no hay ninguna diferencia.




- Los chistes que crean tensiones  sociales, religiosas y culturales. Esta clase de chistes encontraran diferentes puntos de vista dependiendo de cada persona. Es posible que alguien pueda hacerse la pregunta: “¿Dónde está el chiste? ”







- También tenemos el juego de palabras resultaría imposible traducirlo. Porque justamente los sonidos consonánticos y los efectos que puedan causar no son semejantes a las de otras lenguas. No poseemos el mismo repertorio de homónimos entre diferentes lenguas.

—¿Cuál es el colmo de un panadero?
—Tener un hijo baguete.






- Se puede jugar con el significado de las palabras a nivel semántico.

—¿Sabes? Soy vidente, y por 10 euros te digo el futuro.
—¿10 euros? OK.
—Yo seré vidente, tú serás vidente, él será vidente...


- También se puede jugar con el humor de la polisemia contextual. En la que receptor e interlocutor no comparten la misma situación comunicativa. Esto propicia de alguna manera un “diálogo de sordos”.

Un empleado entra temerosamente en el despacho de su jefe y le dice:
—Discúlpeme, jefe, pero es que hace tres meses que no cobro.
—Nada, nada, hombre. No se preocupe, está disculpado.

- Otros chistes juegan con expresiones idiomáticas y su pragmática.

 Madre con el niño:
¿Por qué no comes, dijiste que estas con hambre como un lobo?
-¿Has visto un lobo a comer espinacas?




- Traducir el humor resulta complicado por varias razones:


Primeramente porque toda persona  reacciona de manera diferente  ante una situación determinada. Todos poseemos diferentes criterios de dónde termina el humor y comienza la ironía, la sátira o peor aún, la falta de respeto. 

1 comentario:

  1. Muy buena entrada chicas. Es verdad que a veces no nos damos cuenta, pero el humor puede variar mucho, y se pierde mucho el sentido o el valor de un chiste, muchas veces he tenido que traducir chistes y es verdad que forma parte de la cultura del pais. Hasta pronto. Eva.

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